Quisiera decir muchas cosas sobre la muerte de "Marcel" como que sí me afectó, que sí lloré, que sus ojos y los míos son (o eran) del mismo color, que coincidimos durante 30 años en el planeta pero nunca pudimos REALMENTE coincidir y muchas cosas más...
Pero de pronto, en el momento en el que tenía más cosas por decir, me encontré una frase: "¿Acaso los momentos más conmovedores de nuestra vida no nos encuentran sin palabras?"
Así de sencillo, Marcel llenaba con silencios TODO aquello que sentía y que quería decir y ESO a mí ahora me gusta...
sábado, 29 de septiembre de 2007
Au revoir Marcel!
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2 comentarios:
personalmente creo que nos va a hacer mucha falta...
me hiciste recordar -asociacion de ideas- una canción de Silvio Rodriguez: Un ángel para un final...
saludos.
El silencio es lo que a la luz la sombra, el balance necesario para crear la armonía adecuada. Es maravilloso lo que se puede decir con un silencio: cuanto te interesa alguien, lo mucho que alguien toca tu corazón o lo mucho que piensas en alguien. Marcel decía "Quand c'est trop ce'st trop" y así daba dosis perfectas de silencio balanceadas con música y sonidos de otras clases. A mí me parece maravilloso regalar silenciosos en los que mi corazón va completo, llenar los intersticios con música, sonrisas, cartas (que entre sus líneas también tienen silencios que se leen), cielos estrellados, dulces... que falta nos hace en occidente comprender el valor del silencio.
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