viernes, 21 de octubre de 2011

Kids say the darndest things...



Siempre he pensado que los niños son de las cosas más maravillosas, espontáneas y realmente graciosas que hay en el mundo. Cuando los niños crecen se van enseñando poco a poco a mentir, a fingir y a actuar (no es crítica, si todos dijéramos lo que pensamos, estaríamos en graves problemas... yo he querido bostezar en la cara de algunas personas y obviamente me tengo que aguantar. Ser TODO sinceridad no siempre es tan bueno)

Creo que sacar lo mejor de una persona no es fácil... y de un niño ¡MENOS! Art Linkletter fue un maravilloso conductor de televisión que poseía un indudable vínculo con las creaturas, conectaba con ellas y se notaba. Todos los niños son únicos, eso sí, hay niños más ocurrentes y espontáneos que otros... y algunas veces los más extrovertidos llegan a decir las bobadas más graciosas que uno se pueda imaginar. Pero nada, NADA me entristece más que ver a un niño orillado por su familia a hacer el payaso y sobreactuar. Cada vez que veo cosas del estilo de Pequeños Gigantes y veo que son los hijos de padres con carreras de actuación frustradas, (como diría mi amiga MariJose) "se me marchita el alma".

Aquí dejo esta joya: niños que son niños (¡se portan como niños!) ...y que sólo dicen la verdad.