viernes, 11 de noviembre de 2011

Five rules to remember in life

1) Money cannot by happiness but it's better to cry in a Mercedes than on a bicycle.

2) Forgive your enemy... but remember the bastard's name.

3) Help someone when they are in trouble and they will remember you when they are in trouble again.

4) Many people are alive only because it's illegal to shoot them.

5) Alcohol does not solve any problems, but neither does milk.


viernes, 21 de octubre de 2011

Kids say the darndest things...



Siempre he pensado que los niños son de las cosas más maravillosas, espontáneas y realmente graciosas que hay en el mundo. Cuando los niños crecen se van enseñando poco a poco a mentir, a fingir y a actuar (no es crítica, si todos dijéramos lo que pensamos, estaríamos en graves problemas... yo he querido bostezar en la cara de algunas personas y obviamente me tengo que aguantar. Ser TODO sinceridad no siempre es tan bueno)

Creo que sacar lo mejor de una persona no es fácil... y de un niño ¡MENOS! Art Linkletter fue un maravilloso conductor de televisión que poseía un indudable vínculo con las creaturas, conectaba con ellas y se notaba. Todos los niños son únicos, eso sí, hay niños más ocurrentes y espontáneos que otros... y algunas veces los más extrovertidos llegan a decir las bobadas más graciosas que uno se pueda imaginar. Pero nada, NADA me entristece más que ver a un niño orillado por su familia a hacer el payaso y sobreactuar. Cada vez que veo cosas del estilo de Pequeños Gigantes y veo que son los hijos de padres con carreras de actuación frustradas, (como diría mi amiga MariJose) "se me marchita el alma".

Aquí dejo esta joya: niños que son niños (¡se portan como niños!) ...y que sólo dicen la verdad.

sábado, 17 de septiembre de 2011

@ the gym

En Diciembre del año pasado mi súper guapo y yo nos metimos a un gym (propuesta absoluta de él que yo seguí porque era algo nuevo y divertido que ahora íbamos a compartir). La verdad es que sí es divertido... aunque al principio es MUUUUUUUUUUUUUUUUUUY pesado y duele hasta el pelo. Pero como decía mi abuelita: "comer y rascar, todo es empezar" y aunque da mucha flojera y duele todo, cuando te acostumbras, ya no está tan mal.


Después de unos meses de hacerse a la idea (y acostumbrarse al dolor) se va haciendo una necesidad (y no porque el cuerpo empiece a cambiar y yo hoy ya tenga ya los brazos del Gobernator) sino porque muchas cosas en el cuerpo se van acomodando y muchas funciones se empiezan a regular. Sudo como borracho, tengo más hambre, respiro mejor y yo qué sé, también me siento mejor. Es un momento del día para mí en el que puedo pensar, disfrutar y arreglar el mundo (al menos en mi cabeza)


Aunque, a veces, también es muy divertido ver lo que sucede alrededor. Hay de todo como en botica y ver la variedad que se presenta ahí cada día es de las cosas más divertidas que hay.
Están los que se AMAN, así: en mayúsculas. Hombres que van siempre con ropa que trae la marca en letras bien grandes y mientras hacen ejercicio se miran en el espejo y no miran a nadie más, sólo a ellos mismos y lo grandes que son sus músculos (bueno, de vez en cuando voltean a ver si hay alguien que los esté mirando). Del lado de las mujeres están las que SIEMPRE van en leotardo y combinan el color de la gorra y los tenis (obvio van maquilladas y peinadas como de salón) algunas están todos los días ahí y religiosamente hacen 45 minutos de cardio, "jalan", se meten una hora al spinning, brincan la cuerda, llevan una bolsita resellable con su snack (un apio con sal) y al final bajan a los vestidores a ponerse de nuevo el traje sastre. Bueno, hay otras que no hacen gran cosa porque se sacaron el premio gordo en la rifa genética y la verdad es que no lo necesitan pero les gusta ir y que las miren.

Algunos (hombres o mujeres) van a platicar, a hacer amigos o a ligar y se la pasan en amena charla con los instructores, con las niñas de recepción, con la gente de intendencia o con quien se deje. Platican y platican mientras van de un aparato a otro y cuando ya es hora, se meten a bañar y salen muy apurados del lugar (eso sí, también muy acompañados porque le dan aventón a medio gym)
Está el grupo de los que van (ejem... vamos) de forma intermitente y, claro, generalmente salen adoloridos y les cuesta porque van un día sí y cuatro no... quieren desquitar los días que faltaron y salen del lugar cuando les apagan la luz (estos sí van con pants un tanto gastados, camiseta promocional de "comex" o de "carrera 5 kms. Jumex" y no tendrán mucho estilo a la hora de escoger su outfit pero eso sí, tienen toda la actitud)

Y mi grupo favorito... ¡¡los gorditos!! Esos que llevan banda en la frente para el sudor, gatorade casi congelado, tenis con tecnología cámara de aire y están HORAS en las bicicletas. A veces no los veo salir del lugar, pero luego me los encuentro en los tacos del naranjito, que están en la esquina del gimnasio.


Es un hecho que en la variedad está el gusto. Así que a continuación dejo una foto de "la nueva yo", ahora que me ejercito de manera regular y soy la rana más saludable del mundo ;)









miércoles, 10 de agosto de 2011

martes, 28 de junio de 2011

Le Concert

Pronto postearé de nuevo... prontísimo.
Mientras, la escena final de una de las mejores películas que he visto este año.

Ya dije...

viernes, 11 de marzo de 2011

Desilusión:


"Es un sentimiento muy profundo
que proviene de haber esperado algo
con la esperanza y seguridad de recibirlo
...y luego sentir que no lo hemos obtenido"

lunes, 14 de febrero de 2011

...

...es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda:
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

...es reconstruir, cuando te alejas:
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

...es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

...es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

...es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

...es abrsorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.

...es una envidia verde y muda,
una sutil y lúcida avaricia.

...es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta:
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

...es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada
que pide más y más y no se sacia.

...es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.

...es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva;
porque amar es, al fin, una indolencia.
X.V.