domingo, 26 de agosto de 2012

We can do it!

Algo muy gracioso y fuera de lo común me pasó hace algunos días. Les cuento...
Resulta que mi súper guapo fue a visitar a su primo hace unas semanas para platicar y ponerse al día. Voy a hacer un paréntesis para contar a grandes rasgos la historia del primo al que llamaremos "Felipín".
Hace algunos meses Felipín conoció a una mazatleca por internet. Platicaron un poco, coquetearon otro poco, una cosa llevó a la otra y así se dieron cuenta de las ganas locas que ambos tenían de conocerse, de enamorarse y de casarse. Así fue como tres meses después Felipín y la mazatleca ya estaban feliz y sólidamente casados (sí, así como lo leen... no nada más el arroz es al vapor)
Obviamente la mazatleca dejó casa, familia y amigos para seguir a su amor y vivir en el DF y empezar a vivir una nueva vida.
Pues (fin del paréntesis) retomando la visita de mi súper guapo a Felipín y su flamante y nueva esposa, la mujercita mazatleca quiso adentrarse en la familia y amigos de su reciente cónyuge... y así empezó a interrogar al "nuevo primo":

Mazatleca:  Oye y... ¿¿tu novia trabaja??

Súper guapo: Sí...


M: ...y, ¿por qué, eh?

SG: Pues, porque le gusta...


M: Ah... pero, si un día se casan o se van a vivir juntos, ¿vas a querer que siga trabajando?

SG: Pues sí, ella es buena en su carrera...


M: ¿...?

SG: ...es buena en lo que hace.

M: Ay, ¡qué chistoso!

SG: ¿Qué?

M: Sí, qué chistoso que quiera trabajar, ¿no...?

SG: O sea que tú... a ver, tú ¿cuáles son tus planes?


M: ¿¿Planes??

SG: Sí, cuáles son tus planes a futuro

M: Pues yo... no sé... un niño... a lo mejor... el año que viene.

SG: Y... ¿trabajar?

M: Pues no, a lo mejor algún día... en el futuro...

(fin de la conversación)
Bueno, como podemos ver hay que gente a la que por su linda cara la pueden, o quieren, mantener (cada quien...) pero creo que la cuestión de trabajar va más allá de todo eso.

La realidad es que yo no soy o seré parte de alguna herencia millonaria a menos que descubran que Slim y yo somos primos en algún grado, no tengo patrocinadores y la verdad veo muy difícil ganarme la loteria... por lo que tendré que trabajar toda mi vida. Sin embargo veo el trabajar (y no hablo como mujer, sino como persona) como una maravillosa responsabilidad, en verdad es algo que me gusta hacer, que disfruto enormemente, algo de lo que me siento muy orgullosa y que en verdad sé que no lo podría dejar de hacer.

Ahora sí, hablando como mujer, diré algo que nunca había notado pero es mi realidad. Tengo amigas de todos los estilos: las valientes, las sumisas, las locas, las centradas, las aburridas, las parlanchinas, las presumidas, las solteras, las casadas, las divorciadas, las juntadas, las mamás (que ¡vaya que ese es un trabajo!), las artistas, las científicas, las ordenadas, las desparpajadas, las brutas, las bitches, las monjas, las gordas y las flacas... y no puedo pensar en alguna que no trabaje. Es más, si pudiera pensar en algo que mi "círculo de mujeres" tiene en común es eso: todas trabajan.

No sé cuál es la realidad de mi "comadre" mazatleca (sus anhelos, sueños, costumbres, lo que vio en su casa, lo que soñaba ser de adulto, etc.) Pero la verdad, que el anhelo de tu vida sea casarte y ser ama de casa... ¿pensar en no trabajar? ahí sí que... qué chistoso, no?