lunes, 18 de enero de 2010

Dale, dale, dale...

Fue hace unos días que, viendo alguna serie matutina, tocaron un tema interesante en el que no me había puesto a pensar hacía mucho: las piñatas.

En el caso de esta serie en específico no hablan de la tradición mexicana sino que se referían a las "novias piñata" y, lejos de lo que se pudiera pensar con este particular calificativo, hablaban de mujeres a las que golpean (obviamente en sentido figurado, pero si es en sentido real, peor aún!!) y a pesar de ser lastimadas y estar dolidas, dan lo mejor de sí.

Por eso, entre mis propósitos de año nuevo está el siguiente: no ser una mujer, hija, amiga, hermana, novia - piñata. Yo sí daré lo mejor de mí, pero sólo a cambio de lo mismo. No voy a abrirme y regalar sorpresas, tiempo, cariño, risas, etc., a cambio de uno o varios palos en la cabeza.

¡¡He dicho!!

Mis propósitos, próximamente...