Estoy convencida, la vida está llena, PLAGADA de señales pero a veces no nos damos la oportunidad de verlas, de seguirlas: de descubrir el camino que se abre.
Las señales están ahí, sin embargo son confusas y contradictorias... y no siempre nos llevan a donde queremos, sino a donde debemos llegar.
Los caminos se bifurcan y de pronto nos encontramos en parajes desconocidos que provocan emoción, ansiedad y, a veces, un poco de temor.
Hay caminos que al abrirse empiezan como algo oscuro o lúgubre y de pronto cambian, abriéndose ante nuestros ojos un paraje hermoso y soleado.
Hay otros caminos cuyo inicio es alegre pero al poco rato se torna en algo desagradable y torcido... afortunadamente, siempre existe la opción de dar la vuelta y tomar otro camino (tomando, claro está, un tiempo para respirar antes de iniciar una nueva ruta) Lo importante es respirar y seguir moviéndose.
La vida tiene su forma de presentarnos las señales y de nosotros depende la interpretación de: las vueltas contínuas, en escuadra o en "U"...incluso la manera de tomar una desviación para la "próxima salida".
Depende de nosotros fluir con el camino, ir contra corriente o detenernos a ver a los que pasan por el camino y dan vueltas prohibidas, los que entran y salen de contraflujos y también aquellos que llegan a su feliz destino... a pesar de todos los contratiempos del camino.
Es el camino mismo el que nos va preparando para apreciar, entender y disfrutar la llegada: el destino, y también es el trayecto lo que hará de la estadía algo aún más preciado.
Las piedras, las curvas, la neblina y los brincos del camino son algo maravilloso porque éstos forman parte del destino y, sin ellos, no creo que valiera la pena este viaje... que no representa un reto o una aventura.
Siento que ahora fluyo en la dirección correcta, que mis señales se acomodan y las entiendo. Yo confío en mi brújula (MI brújula) y soy capaz de interpretar esas, mis señales...
Cuernavaca, Morelos
3 comentarios:
La ranita me llamó redescubrimiento, en mi caso sólo puedo decir que es increíble haber visto día tras día durante 4 años semejante caja del tesoro y jamás haber tenido la curiosidad de abrirla. Ranita, entre más revuelvo la caja y la conozco, más tesoros encuentro y más brilla. Así que apropósito de caminos y viajes, te regalo uno de los poemas más bellos y profundos que la humanidad a conocido al respecto. La primera vez que lo leí fue en medio de una fila de libros y me lo quedé para siempre. La primera vez que estuve en mi amada Hellas (Grecia) lo llevé en mi bolsillo todo el viaje y cuando llegué a la acropolis, me senté a ver el pireo desde esa altura, lo leí y por Dios que, con lágrimas en los ojos, le agradecí a Zeus y a Atena la oportunidad de estar ahí bajo el olivo que esta última regaló a los hombres. El viaje es siempre más hermoso que el destino, es el que nos moldea y nos prepara, en el que usamos nuestra brújula, el que nos presenta las bifurcaciones y las vuelta. Son los viajeros que conocemos en el viaje, los que nos enriquecen y nos hacen llegar al destino más sabios, más viejos y sobre todo más ricos. Durante nuestros viajes encontramos las ítacas de Kavafis y con suerte depués de lidiar con terribles seres, muy de vez en cuando el vellocino de Jasón. Yo fellizmente, puedo decir que ya me topé con un tesoro así recientemente. Te regalo un mapa más para el viaje ranita:
Cuando emprendas el viaje a Ítaca,
pide que el camino sea largo,
pleno de peripecias, pleno de experiencias.
A Lestrigones y a Cíclopes,
y al iracundo Poseidón, no temas,
tales seres no hallarás en el camino
si mantienes elevado el pensamiento, si una emoción
sublime embarga tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a Lestrigones, ni a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma
si tu alma no los erige ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
arribes a puertos nunca vistos.
Detente en los mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías:
marfil, coral, ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuantos puedas, adquiere perfumes deliciosos,
visita muchas ciudades en Egipto
y aprende con avidez de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento,
llegar ahí es tu meta.
Pero no apresures el viaje en absoluto.
Mejor que dure muchos años
y viejo, cuando ancles en la isla,
rico, con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar nada más de Ítaca.
Ítaca te dio este bello viaje.
Sin ella no hubieses emprendido el camino,
mas no tiene nada más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado,
sabio así como llegaste, con tanta experiencia
ya habrás comprendido, las Ítacas, qué significan.
Mi Rodri, qué te digo?? Eres un sol!!! Gracias por las risas de ayer, las anécdotas que recordamos pero sobre todo por este nuevo y maravilloso mapa del tesoro que me ha encantado, de verdad me conmovió. Me recordó un poco al "color púrpura" te acuerdas???
"I think it pisses God off when you walk by the color purple in a field and don't notice it. Everything wanna be loved."
Gracias otra vez Rodri :)
Ja, sol el que tienes tú en los ojos rana, a cada comentario mío tienes el contrapunto perfecto :) Cuando no es la película perfecta es el programa de televisión de nuestra infancia más adecuado (como Cantinflas show ¿no?). Damas y caballero, madames et monsieurs, kirias que kiris, ladies and gentlemen, it doesn't get better than this woman! No son cebollazos eh. Por cierto, gracias a tus séntidas demandas en mi blogger y a que para variar me diste ideas: esta semana tendremos otro cuentito.
¡Carpe Diem!
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