Hay cosas en la vida que llegan sin que nos demos cuenta, sin que sepamos de dónde vienen ni por qué el Cielo se acordó de nosotros. Y empezamos a vivir el "instante" como si fuera lo más normal, perdiendo la capacidad de asombro y sin recordar qué pasaba en nuestra vida antes de tener ese regalo inesperado. Claro que, como el regalo es personal, el resto del mundo no lo entiende (y no tendría por qué...) las sorpresas así son.
Pero a veces pasa que ese regalo tiene caducidad y (como muchas cosas en la vida) se acaba. Es muy triste que las cosas se acaben: las fiestas, los días de vacaciones, el pan con mermelada y sobre todo el amor.
Pero a veces pasa que ese regalo tiene caducidad y (como muchas cosas en la vida) se acaba. Es muy triste que las cosas se acaben: las fiestas, los días de vacaciones, el pan con mermelada y sobre todo el amor.
Tal ves, este último punto no se acabe del todo... solo cambia el "color" o el sentido del amor (y es que claro, la lista de personas a las que queremos debe de ir creciendo y no al contrario) pero siempre es difícil.
Este blog es para ti, para que sepas que eres (porque ERES) muy importante en mi vida. No llores, las cosas y la vida cambian, pero esto no. Vamos a crecer y, puede que a distanciarnos... porque así es la vida, pero siempre vamos a ser importantes para el otro.
TAPS
No hay comentarios:
Publicar un comentario