martes, 12 de febrero de 2008

Diario del cinematógrafo - Primera Parte

...tengo por ahí una lista (inconclusa, pero no por mucho tiempo) de aquellas 100 cosas que me gustan, que me mueven y que hacen que me lata el corazón.

Entre esas 100 cosas maravillosas está el séptimo arte, OBVIAMENTE entre los primeros lugares porque las visitas al "cinematógrafo" son algo frecuente (y sí, una constante en mi vida) que me llena de felicidad y si por mí fuera, no saldría NUNCA de ahí.

Pues bueno, tengo casi TANTAS anécdotas como visitas el cine y ayer no fue la excepción y mucho menos al haber ido acompañada de mi querido, QUERIDÍSIMO "Champignon" (con quien, como dije en entradas anteriores, hasta el ir con ella a comprar los ingredientes para la sopa de col, deja un paseo a Disneylandia como una tontería)

Atonement fue la elegida de ayer. Una EXCELENTE decisión y más que ser una de esas pelis que (como digo yo) me hablan, ésta me gritó y MUY fuerte.
Para hacer la larga historia, corta, hay un personaje en Atonement que se llama Briony y yo por supuesto la odié porque es como la chispa que inicia una explosión inmensa y, de la cual, ya no hay marcha atrás.

Total que, hubo un punto de la película que el que yo ya no soportaba a la tal Briony y sin embargo, mi Champignon decía: "ay, pobrecita". Yo me limité a decir en voz alta:

-"si Briony sale en la próxima escena, ¡me levanto y me voy!"

-"ajá", contestó Marijose con un tonito de "no te atreves".

Viene la siguiente escena y, sí, aparece Briony...

Acto seguido, agarré mis cositas, me levanté y me dispuse a salir del cine... ya en la puerta, decidí regresar porque las sonoras CARCAJADAS de mi Champ se escuchaban hasta afuera y empecé a pensar que podría ser algo incontrolable e irreversible (así es, como la chispita antes mencionada)

Cuando volví a mi butaca, mi acompañante ya estaba en el suelo, roja y llorando (literal) de la risa.






Esto es lo que pasa cuando a mi me retan. Afortunadamente, tengo buen corazón (y mejor humor) además de que volví para ver la cara de "astonishment" (y no atonement) de la gente que no entendía la risa sin control de mi Champ.

De las compras posteriores a la función y del método que desarrollamos para escoger pepinos, hablaré en otra ocasión.

Ya dije

1 comentario:

Mita dijo...

SIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! Salir con María José es toda una aventura! TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO!
Por favor, dile que te cuente del día del ratero en Plaza Universidad (no, aún no se los festejamos, simlemente agarraron a uno).
MMMMM.... Tendré que escribir eso en mi blog.....
Un beso mi querida Renee y gracias por su comment!