Yo tenía una amiga... una amiga a la que me referiré como "Tristicity".
Resulta que "Tristicity" y yo eramos compañeras de colegio, amigas y cómplices. Nos reíamos, cantábamos y soñábamos y, aunque no pasábamos tanto tiempo juntas, lo que vivíamos era único (como casi todas las experiencias felices que se viven en la adolescencia)
Pasó el tiempo, salimos del colegio y cada una tomó su camino pero siempre sabía una de la otra... o de la otra (porque éramos tres amigas "con cachuchas") y aunque los caminos nos llevaban por rumbos muy distintos y parecía que las vivencias nos separaban, el cariño permanecía y eso nos unía.
Cuando yo sabía de la felicidad de mis amigas, me alegraba por ellas... cuando estaban tristes y yo lo sabía, pensaba más en ellas y deseaba que esos momentos pasaran rápido y todo volviera a la normalidad.
Claro que hubo muchas épocas de distanciamiento, como pasa siempre... la vida es así, a veces no basta con querer estar cerca. Eso sí, ellas siempre estaban presente en los momentos que para mi eran importantes... si no era físicamente, siempre estaban en mi pensamiento.
Pasó que "Tristicity" se confundió, se alejó y desapareció (al menos de mi vida). Ahora está tan ocupada (tan casada y TAN embarazada) que no tiene tiempo para mucho, ni para muchos. Su vida ahora es distinta y algunos pedazos del pasado ya no caben en ella.
Ahora sólo pasa que la extraño...
miércoles, 28 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
¡Que vivan las mujeres!
Que vivan las mujeres que no escuchan canciones románticas...
y las que lloran con ellas también.
Que vivan las mujeres que sueñan con dormir...
y duermen.
Que vivan las mujeres que apagan sesenta velas
porque cumplieron sesenta años.
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas
que los demás desordenaron.
Que vivan las mujeres que tienen hijos...
y las que los perdieron también.
¡Que vivan!
Que vivan las mujeres que saben que un palmito
jamás superará un pedazo de chocolate.
Que vivan las mujeres que se atreven a vivir...
las que se atreven a vivir...
¡A VIVIR!
Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto,
y que sin embargo siguen preocupándose de los demás.
Que vivan las mujeres...
¡QUE VIVAN LAS MUJERES!
y las que lloran con ellas también.
Que vivan las mujeres que sueñan con dormir...
y duermen.
Que vivan las mujeres que apagan sesenta velas
porque cumplieron sesenta años.
Que vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas
que los demás desordenaron.
Que vivan las mujeres que tienen hijos...
y las que los perdieron también.
¡Que vivan!
Que vivan las mujeres que saben que un palmito
jamás superará un pedazo de chocolate.
Que vivan las mujeres que se atreven a vivir...
las que se atreven a vivir...
¡A VIVIR!
Que vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto,
y que sin embargo siguen preocupándose de los demás.
Que vivan las mujeres...
¡QUE VIVAN LAS MUJERES!
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