Hoy viví un instante muy similar a este y traté de capturarlo en mi mente. Por un momento pude tocar lo que la portada de este disco transmite, lo que me hace sentir.
Algo muy breve pero muy tangible para mí: un instante de pura y absoluta felicidad. Fue muy curioso y totalmente inesperado porque, en contraste, hace unos días pasé por uno de los peores instantes de mi vida. Algo muy duro, muy doloroso... muy fuerte para mí: un instante que parece no querer dejarme ser feliz, que por más que quiero, no puedo soltar. Un instante en el que me sentí traicionada e impotente y el lazo afectivo que creía tener desapareció por un momento. Literalmente sentí que todos los instantes, las risas, el amor y las promesas hechas en los últimos meses empezaban a flotar a mi alrededor y desaparecían, como burbujas de jabón que se iban reventando... luego, ya nada parecía ser verdad.
No sé qué va a pasar, la felicidad que estoy viviendo es verdadera, tangible y sé que lo que siente mi corazón es real... pero luego llega la lógica y me dicta algo distinto, me dice que la realidad es otra y yo no la quiero ver.
No sé qué creer,
no sé qué pensar,
no sé qué esperar...
La verdad pensaba hacer de esta entrada algo muy distinto... pero sin quererlo (y como muchas cosas) terminó así.
Ahora mismo, ya no sé si haya algo que no termine, que sea eterno: que sea "para siempre" ...ahora mismo, el amor parece algo que vive sólo "un instante".